El conflicto comenzó cuando Musk, quien hasta mayo de 2025 fungía como asesor en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), calificó el proyecto de ley presupuestaria de Trump como una “desastrosa medida” que incrementa el déficit federal, contradiciendo los objetivos de reducción de gastos de DOGE. En una publicación en X, Musk expresó: “Este proyecto es un desastre para la eficiencia gubernamental”. Según el analista político David Frum, citado por The Atlantic, “la crítica de Musk refleja una creciente preocupación por el rumbo fiscal de la administración Trump”.

La controversia escaló cuando Musk lanzó una acusación explosiva en X, afirmando que Trump aparece en los «archivos Epstein» y que esta sería la razón por la cual no se han hecho públicos. Aunque no presentó pruebas, la declaración desató una ola de reacciones en redes sociales y entre los seguidores del movimiento MAGA. “Estas acusaciones, sin evidencia, son un golpe directo a la credibilidad de Musk en los círculos conservadores”.

Por su parte, Trump respondió en Truth Social, calificando a Musk de “desleal” y defendiendo su proyecto de ley como un paso hacia la “grandeza económica”. También insinuó posibles represalias contra las empresas de Musk, como la eliminación de contratos gubernamentales para SpaceX. La disputa ha generado un impacto inmediato: las acciones de Tesla cayeron un 14% el 5 de junio, según datos de Bloomberg.