Colombia y Panamá dieron un paso clave en la interconexión eléctrica que unirá a América Latina.

Un avance histórico en la integración energética fue logrado por Colombia y Panamá.

El 24 de mayo de 2025, un paso significativo hacia la integración energética regional fue dado por Colombia y Panamá al avanzar en su proyecto de interconexión eléctrica. La reunión, que tuvo lugar en Bogotá, fue dirigida por el ministro de Minas y Energía de Colombia, Edwin Palma Egea, y el secretario de Energía de Panamá, Juan Manuel Urriola. Durante el encuentro, los avances técnicos, regulatorios y socioambientales del proyecto fueron evaluados, consolidando esta iniciativa como un puente energético para las Américas.

El objetivo de esta interconexión, que abarcará 500 kilómetros y tendrá una capacidad de 400 megavatios, fue establecido para mejorar la estabilidad del suministro eléctrico y reducir costos en ambos países. Según un informe del Ministerio de Minas y Energía de Colombia, las tarifas en Panamá podrían ser reducidas hasta en 40 dólares por megavatio hora (MWh), mientras que en Colombia el riesgo de un déficit energético sería disminuido del 9% al 3% en su etapa inicial. La construcción de la línea de transmisión, con un costo estimado de 800 millones de dólares, fue programada para comenzar en la segunda mitad de 2026.

El proyecto fue impulsado por ISA de Colombia y ETESA de Panamá, empresas que fueron apoyadas por sus accionistas para financiar los estudios preliminares. Entre los puntos destacados de la reunión, los progresos en la armonización regulatoria y las consultas con comunidades locales fueron señalados como fundamentales. Más de 40 comunidades rurales e indígenas en Panamá, que han enfrentado aislamiento energético, serán beneficiadas con obras complementarias, según lo reportado por la Secretaría Nacional de Energía de Panamá.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, resaltó la importancia del proyecto en un mensaje publicado en X, donde fue citado afirmando: “La articulación eléctrica con Panamá es la articulación eléctrica de todas las Américas”. Este esfuerzo, que vinculará la región andina con Centroamérica, fue pensado para promover el uso de energías renovables, optimizar recursos y aumentar la resiliencia frente a las fluctuaciones en los precios de la energía.

¿Por qué importa?
La interconexión eléctrica entre Colombia y Panamá fue vista como un modelo de cooperación regional que no solo mejorará el acceso a la energía, sino que también impulsará el desarrollo sostenible y la justicia social en comunidades marginadas, marcando un precedente para futuros proyectos en el continente.

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