14 de junio de 2025.
En medio de una tensa confrontación entre Israel e Irán, la Armada iraní frustra la misión de un buque británico, mientras la región se tambalea al borde de un conflicto mayor.
La Armada de Irán interceptó un destructor británico «HMS Diamond» en el mar de Omán, acusándolo de intentar guiar misiles israelíes hacia territorio iraní. El incidente, ocurrido este sábado, se produce tras los masivos ataques aéreos de Israel contra instalaciones militares y nucleares iraníes, intensificando las tensiones en el Golfo Pérsico.
La Armada iraní anunció que drones de combate obligaron a un destructor del Reino Unido a desviarse de su rumbo hacia el Golfo Pérsico. Según un comunicado difundido por la agencia estatal Mehr, el buque británico tenía como objetivo apoyar a Israel en el contexto de la reciente ofensiva aérea israelí contra más de 200 objetivos militares y nucleares en Irán, lanzada el viernes 13 de junio. “Nuestras fuerzas emitieron advertencias y frustraron la misión del destructor”, afirmó la Armada iraní.
El ataque israelí, bautizado como Operación León Ascendente, causó daños significativos en bases militares iraníes y mató a altos comandantes, incluidos Hossein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria, y Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor iraní, según medios locales. En respuesta, Irán lanzó decenas de misiles contra Israel, muchos interceptados, aunque se reportaron al menos tres muertos y daños en Tel Aviv.
El primer ministro británico, Keir Starmer, confirmó el despliegue de más aviones de la Real Fuerza Aérea (RAF) en Medio Oriente como “apoyo de contingencia” durante su visita a Canadá para la cumbre del G7. Esta decisión provocó una advertencia de Teherán, que amenazó con atacar bases británicas, estadounidenses y francesas si apoyan a Israel.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, acusó a Israel de sabotear las negociaciones nucleares con Estados Unidos y prometió una respuesta “más contundente” si los ataques persisten. En una llamada con su homólogo francés, Emmanuel Macron, Pezeshkian denunció que Israel arrastra a la región a un “ciclo peligroso de violencia”. Como consecuencia, Omán suspendió las conversaciones nucleares previstas para este domingo en Mascate.
Israel, por su parte, defiende su ofensiva como una medida para desmantelar el programa nuclear iraní. El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que los ataques han “golpeado duramente” las capacidades nucleares de Irán y prometió más operaciones, asegurando contar con el respaldo del presidente estadounidense Donald Trump. Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Irán posee 408,6 kilos de uranio enriquecido al 60%, suficiente para producir varias bombas nucleares si se enriquece al 90%. Teherán insiste en que su programa es pacífico.
La región permanece en alerta. Los espacios aéreos de Irán e Israel están cerrados, mientras que Jordania, Siria y Líbano los reabrieron con restricciones. La Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) desaconsejó a las aerolíneas operar en la zona. En un intento de calmar las tensiones, el papa León XIV instó a las partes a actuar con “responsabilidad y razón” para evitar una guerra mayor.
Este incidente, combinado con la reciente escalada militar, ha disparado los precios del petróleo, con el Brent subiendo un 14% intradía, alcanzando los $78,50 por barril, ante temores de interrupciones en el Estrecho de Ormuz, por donde pasa el 20% del crudo mundial.
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